domingo, 26 de abril de 2015

El clásico de la semana es...


     Después de mi estancia en Vigo, esta semana se impone como clásico de la semana la famosa cantiga de amigo de Martín Codax, que no solo fue escrita para ser leída o recitada, sino, sobre todo, cantada, como se puede comprobar en este vídeo, y que en sus recursos tiene mucho que ver con la poesía escrita para niños.


Ondas do mar de Vigo

Ondas do mar de Vigo,
se vistes meu amigo?
E ai Deus, se verrá cedo!

Ondas do mar levado,
se vistes meu amado?
E ai Deus, se verrá cedo!

Se vistes meu amigo,
o por que eu sospiro?
E ai Deus, se verrá cedo!

Se vistes meu amado,
por que ei gran coidado?
E ai Deus, se verra cedo!

Martín Codax

martes, 14 de abril de 2015

El clásico de la semana es...





   Para Marina Bettaglio, que me recordó la efeméride

     Hoy se cumplen treinta y cinco años de la desaparición de Gianni Rodari, al que pocos discutirán su condición indiscutible de clásico de la literatura infantil, no ya italiana sino europea, o incluso de la literatura sin más, porque los grandes no necesitan apellidos reductores. Aunque más conocido por sus cuentos y por su imprescindible Gramática de la fantasía, Rodari también fue autor de unas Filastrocche in cielo e in terra cuya edición española reseñé aquí hace un año, y que contiene poemas tan deliciosos como este.

Il calamaio 

Che belle parole
se si potesse scrivere
con un raggio di sole. 

Che parole d'argento
se si potesse scrivere
con un filo di vento. 

Ma in fondo al calamaio
c'è un tesoro nascosto
e chi lo pesca scriverà parole
d'oro
con piú nero inchiostro. 

El tintero 

Qué palabras tan bellas
podrían escribrise
con un rayo de estrella.

Qué palabras de cuento
podrían escribirse
con un hilo de viento.

Pero existe en el fondo
del tintero un tesoro
y escribirá quien lo halle,
con la más negra tinta,
palabra de oro. 

(traducción de Miguel Azaola, Retahílas de cielo y tierra, Madrid, SM, 2013).

viernes, 10 de abril de 2015

El clásico de la semana es...

      
     Es reconfortante ver que toda una Premio Nobel como Szymborska no tenía ni idea de lo que es la poesía. Si ella no lo sabía, ¿qué vamos saber los demás? 

A algunos les gusta la poesía

A algunos,
es decir, no a todos.
Ni siquiera a los más, sino a los menos.
Sin contar las escuelas, donde es obligatoria,
y a los mismo poetas,
serán dos de cada mil personas.

Les gusta,
como también les gusta la sopa de fideos,
como les gustan los cumplidos y el color azul,
como les gusta la vieja bufanda,
como les gusta salirse con la suya,
como les gusta acariciar al perro.

La poesía,
pero qué es la poesía.
Más de una insegura respuesta
se ha dado a esta pregunta.
Y yo no sé, y sigo sin saber, y a esto me aferro
como a un oportuno pasamanos.

Wisława Szymborska

(Traducción de Gerardo Beltrán, David A. Carrión Sánchez y Abel A. Murcia Soriano, El gran número. Fin y principio y otros poemas, Madrid, Hiperión, 2008).